Subtítol del projecteLa cocina es el centro de la casaData2017Autor/esYago Oliva + Bruna PobletPromotorPam a Pam projectes d'arquitectura s.l.SituaciónGalvany - BarcelonaSuperficie185 m²ImágenesNani PujolPlanos
Esta vivenda se encuentra en un edificio protegido de estilo racionalista (Edificio Sans) construido por el arquitecto Jaume Mestres i Fossas en el año 1935. Con el paso de los años la vivienda había sufrido muchas transformaciones, hasta el punto de convertirse en la cocina industrial del local situado en la planta baja del mismo edificio.
Este fue el estado en el que nos encontramos la vivienda y nuestro objetivo sería el de recuperar su uso y algunos elementos arquitectónicos originales para adaptarla a las necesidades actuales.
La sorpresa inicial fue descubrir que la estructura del edificio estaba compuesta por pilares metálicos, una solución constructiva muy poco habitual en aquella época, que permitía disponer de una gran flexibilidad en el planteamiento de nuevas distribuciones.
La decisión más importante del proyecto fue la de convertir la cocina en el centro de la casa, desde donde se puede controlar todo lo que ocurre a su alrededor gracias a un cerramiento de acero y cristal. Este cerramiento deja pasar la luz natural, que entra por la fachada principal, hacia el interior de la cocina y a la vez permite disfrutar de las vistas del exterior.
En lo relativo a la materialidad, se recuperaron los techos originales de bovedilla cerámica de las zonas nobles de la vivienda para aportar una mayor calidez al conjunto. Lo mismo se hizo con las carpinterías originales que se recuperaron en gran parte con la intención de preservar el carácter original de la vivienda. Las más deterioradas o algunas ventanas añadidas en épocas posteriores, se sustituyeron por carpinterías nuevas que fuesen una réplica de las originales pero con mayores prestaciones.
Una de las premisas del proyecto consistía en resolver el proyecto con pocos materiales y que la imagen resultante fuese lo más neutra posible. El suelo de madera natural se extiende por toda la vivienda excepto en los baños y la cocina que se sustituye por una pieza gres porcelánico de color claro que imita a la piedra natural. El color blanco de las paredes y de la carpintería (puertas y ventanas) realza el resto de materiales, dando una mayor visibilidad a los techos originales recuperados de los espacios principales.
La gran cantidad de luz que entra por los ventanales de la fachada que da a la calle queda tamizada por las persianas graduables de lamas orientables, protegiendo a los espacios adyacentes del exceso de luz y de las vistas directas a la calle.